En el mundo empresarial, hay una tendencia generalizada a considerar como activos de la empresa únicamente los bienes tangibles: mobiliario, maquinaria, servidores, etc. Sin embargo, no debemos olvidar que existen bienes intangibles como la cartera de clientes, las tarifas, el conocimiento comercial, la propiedad intelectual o la reputación. Todos estos elementos forman parte de la información de nuestra empresa y constituyen uno de los activos más importantes de nuestra organización que debe protegerse adecuadamente. Esto es lo que conocemos como seguridad de la información.
PROTECCIÓN DE LA INFORMACIÓN. Colección "Protege tu Empresa". INCIBE.