Criptografía, por definición de la RAE, es el “arte de escribir con clave secreta o de un modo enigmático”. Por lo tanto, es una medida de seguridad lógica para proteger los datos enviados en una comunicación.
Desde que el ser humano inventó sistemas para guardar información (como la escritura), ha tenido la necesidad de ocultar dicha información cuando la comunicación se pretende que sea confidencial.
En la imagen se puede ver uno de los primeros mecanismos de encriptación utilizados por los griegos (escítala).
Con este método solamente se podía descifrar el mensaje si se poseía un palo del mismo diámetro y forma (puede no ser uniforme) que el que había utilizado el emisor. Si el diámetro varía será imposible alinear las letras para conseguir dicha palabra y al desenrollar el papel nos puede quedar una sucesión de letras sin sentido.
La criptografía actual es un proceso en el que un mensaje se cifra, por lo tanto se protege, utilizando algoritmos y claves secretas o públicas que solamente deben conocer el emisor y el receptor del mensaje. Existen diferentes sistemas de cifrar la información, a estos sistemas se les denomina criptosistemas, que según la clave empleada se pueden clasificar en:
- Sistemas de cifrado con clave secreta o sistemas simétricos.
- Sistemas de cifrado con clave pública o sistemas asimétricos.
Los sistemas simétricos son aquellos en los que el emisor y el receptor utilizan la misma clave para cifrar y descifrar los mensajes en estos sistemas.