Las conexiones wifi gratuitas que puedes encontrar en lugares públicos nos ofrecen una forma práctica de conectarnos a la red sin tener que consumir datos de nuestro plan de datos del operador. En ocasiones, es la única alternativa para tu portátil o tablet. Sin embargo, estas conexiones wifi públicas no son nada seguras.
Muchas cafeterías parecen haberse convertido en las oficinas abiertas del siglo XXI. Hasta antes de que se produjera la crisis por el coronavirus COVID-19, era fácil visitar cualquier establecimiento de Starbucks y toparse con un mar de usuarios con portátiles o iPads. Ahora bien, aunque muchos traten de buscar cierta privacidad en el trabajo que están llevando a cabo, la verdad es que la conexión wifi de un lugar público como la que están utilizando no es nada segura y estará exponiéndolos a otro tipo de peligros.
La conexión wifi gratuita tiene un coste oculto y se llama seguridad. Si bien nos gusta la idea de poder deambular por una ciudad conectándose a varios puntos de acceso público wifi sin coste alguno, esto es ciertamente peligroso, puesto que la mayoría de estas redes no están cifradas.
Con el fin de facilitar las conexiones y evitar una administración o supervisión, estos puntos de acceso generalmente no requieren de contraseña para conectarse. Al conectarse, aparece una página web que te pide que ingreses una dirección de correo electrónico (hotspot).
El problema con esto es que la conexión entre tu dispositivo y el punto de acceso no está encriptada. Por lo tanto, algunos datos se enviarán en forma de texto plano, lo que significa que cualquier persona podría espiar tus acciones.
Peor aún, podrían configurar su propio punto de acceso y llamarlo algo así como "Starbucks wifi". Luego, las personas se conectarán a él sin dudar, dando al delincuente un fácil acceso a todos los datos no cifrados o información tuya relevante. Estas redes falsas parecen reales y te permiten acceder a Internet como lo harías normalmente, pero todo lo que hacen es espiarte. Tarde o temprano, te solicitarán que descargues algo de aspecto inocente que contendrá malware para tomar el control.
Otro peligro es que el proveedor de la wifi a la que te conectas no almacene de forma segura tus datos que utilizaste al registrarte. En ocasiones estos servidores almacenan la información en un servidor de Amazon sin contraseña, exponiendo todo a cualquiera.
Hay que tener en cuenta que cuando se inicia una sesión en cualquier red, el dispositivo almacenará esos detalles para que puedas conectarte automáticamente nuevamente cuando estés dentro del alcance de la red o vuelvas otro día. Para redes de confianza como las de tu casa u oficina, esto está bien. Pero cuando lo haces desde cualquier lugar, esto puede convertirse en tu contra. La red falsa puede suplantar a otra red para conseguir la información relevante de tu teléfono o dispositivo.