La actualización de sistemas y aplicaciones quizás sea una de las medidas, tanto paliativas como preventivas, más adecuadas para prevenir daños en los sistemas informáticos. Todos los sistemas tienen fallos de seguridad y a medida que surgen nuevas aplicaciones y técnicas, pueden surgir más vulnerabilidades. Es obvio que cuando se diseña el software no se puede predecir todo lo que va a pasar en el futuro, y por ello, siempre se debe actualizar a medida que surjan nuevas necesidades.
Las actualizaciones tienen principalmente dos objetivos:
- Corregir fallos detectados
- Añadir nuevas funcionalidades
En la imagen se pueden ver las actualizaciones instaladas en un sistema operativo windows.
Se pueden apreciar las diferentes fechas en las que se realizaron las instalaciones, deduciéndose con facilidad que el navegador en este caso, para ser eficiente necesita actualizarse cada pocos meses.
Las actualizaciones mejorarán la velocidad de trabajo y también la seguridad. En la mayoría de los casos también se ofrece la posibilidad de escoger la actualización que se desea instalar. Esto mejora los problemas de posibles incompatibilidades con aplicaciones instaladas o con el hardware donde se pretende instalar la actualización.