
Finalmente, el factor más imprevisible y difícil de controlar, el humano. Todas las medidas de defensa establecidas son inútiles si el personal no las utiliza adecuadamente. Por tanto, es fundamental el compromiso con los objetivos de seguridad y la política de defensa establecidos.
Los empleados deberían recibir formación y ser conscientes de las políticas de seguridad existentes y de cómo la aplicación de esas políticas puede ayudarles en sus actividades diarias. De esta forma no expondrán inadvertidamente a la compañía frente a posibles riesgos.
No solo la formación y orientación de los empleados es importante, para que una red funcione de manera segura es clave que los usuarios estén comprometidos con la política de seguridad de la organización. Para lograrlo hay que incidir en las prácticas seguras referentes a: