Los lenguajes de marcas han destacado por una serie de características que los han convertido en los tipos de lenguajes más usados en la informática actual para almacenar y representar los datos. Entre las características más interesantes que ofrecen los lenguajes de marcas se encuentran:
Basados en texto plano
Los lenguajes de marcas se basan en texto plano sin formato. Estos caracteres pueden estar codificados en diferentes códigos de caracteres: ASCII , ISO-8859-1, UTF-8, etc.
Una de las ventajas que intentan aportar los lenguajes de marcas es que se pueden interpretar directamente y además tienen la ventaja de que son independientes de la plataforma, del sistema operativo o del programa.
El hecho de que estén basados en formato de texto hace que sean fáciles de crear y modificar. Sólo requieren un simple editor de textos.
Permiten metadatos
Las marcas se intercalan entre el contenido del documento, por lo que generalmente estas etiquetas suelen ser descriptivas de qué es lo que indica el contenido de los datos que contienen.
Estas marcas son la forma en que se añaden los metadatos a los documentos de texto y cómo se consiguen superar las limitaciones del formato de texto.
Fáciles de interpretar y procesar.
El hecho de incluir la estructura permite que un programa pueda interpretar cada uno de los datos de un fichero de marcas. De esta manera, podrá representarlo o tratarlo convenientemente, ya que muestran la estructura de los datos que contienen.
Posteriormente, un programa podrá interpretar y procesar, gracias a las marcas, qué es lo que significa cada uno de los datos del documento.
Fáciles de crear y flexibles para representar datos muy diversos.
A pesar de que fueron pensados para contener datos de texto, los lenguajes de marcas han demostrado que son capaces de contener datos de muchos tipos diferentes.
Actualmente se están utilizando archivos de marcas para representar imágenes vectoriales, fórmulas matemáticas, crear páginas web, ejecutar funciones remotas mediante servicios web, representar música o sonidos, etc.
Y sin importar qué tipo de datos se representen siempre habrá la posibilidad de crear estos archivos desde un editor de texto básico.