
Las bases de datos relacionales se basan en el modelo relacional y usan un conjunto de tablas, a cada una de las cuales se le asigna un nombre exclusivo, para representar tanto los datos como las relaciones entre ellos. También incluyen un LMD y un LDD. La mayor parte de los sistemas de bases de datos relacionales comerciales emplean el lenguaje SQL.
Frecuentemente una relación se conceptualiza de una manera más fácil de imaginar, esto es, pensando en cada relación como si fuese una tabla que está compuesta por registros (cada fila de la tabla sería un registro o tupla), y columnas (también llamadas atributos o campos).
En este modelo, las relaciones o tablas se utilizan para almacenar información sobre los objetos que se representan en la base de datos, por ejemplo Tabla_empleados. Una relación se representa gráficamente como una tabla bidimensional en la que las filas corresponden a registros individuales (en este caso, cada empleado) y las columnas corresponden a los campos o atributos de esos registros (DNI, nombre, apellidos, sexo y edad).