Los ficheros son el método de almacenamiento de información más elemental. De hecho, en última instancia, todos los métodos de almacenamiento, por sofisticados que sean, almacenan los datos en ficheros.
Hasta que fueron relegados en los años ochenta por las bases de datos relacionales, los ficheros fueron el principal medio de almacenamiento de datos. El nombre fichero se utilizó por analogía con los antiguos ficheros que contenían fichas de papel, todas con la misma estructura, consistente en un conjunto fijo de campos. En el caso de los libros de una biblioteca, por ejemplo, los campos podían ser el título, nombre del autor, tema, etc. Los ficheros que contenían fichas de papel fueron reemplazados por ficheros de ordenador que contenían registros, equivalentes a las antiguas fichas de papel. Un registro contiene un conjunto de campos de longitud fija. Para acelerar las búsquedas se empezaron a utilizar ficheros auxiliares de índice que permitían acceder a los registros según un orden determinado. IBM desarrolló un avanzado sistema de gestión de ficheros llamado ISAM (indexed sequential access method).