Durante la última década hemos visto el nacimiento de un nuevo tipo de bases de datos, conocidas bajo la denominación NoSQL.
Las bases de datos relacionales han dominado el mundo de la gestión de datos desde la década de los 70, pero el nacimiento de Internet y su auge como plataforma de aplicaciones ha puesto a prueba el dominio de las soluciones relacionales.
El volumen de datos al que debe hacer frente una aplicación web ha crecido exponencialmente durante los últimos años, así como el número de usuarios que utiliza las aplicaciones y servicios disponibles en Internet, y en consecuencia el volumen de transacciones y la demanda a la que se ven sometidas, ya que los usuarios esperan un tiempo de respuesta inmediato en sus interacciones online con el website.